Una fructífera colaboración con Dolomiti

Allá por 2018, Dolomiti utilizaba un gran intercambiador de calor tubular para la etapa de desactivación enzimática de su producción. Sin embargo, los operarios se dieron cuenta de que las partículas de fruta se pegaban a los tubos. El azúcar se quemaba en las superficies metálicas, lo que reducía la eficiencia de los intercambiadores de calor y dificultaba su limpieza. También observaron una caída de presión de hasta 16 bares, lo que suponía un reto para sus bombas, además de aumentar el consumo de energía.

El distribuidor sugiere un intercambiador de calor de placas

Para resolver estos problemas, Dolomiti empezó a buscar un nuevo tipo de tecnología de tratamiento térmico. Pidieron consejo a Tekna Parma, el socio italiano local de Alfa Laval, y le explicaron sus principales objetivos: reducir la caída de presión, disminuir el consumo de energía y facilitar la limpieza. Siguiendo el consejo de Tekna Parma, decidieron probar un intercambiador de calor de placas Alfa Laval con separaciones más anchas.

Dos menos, queda uno

El uso de este nuevo tipo de intercambiador de calor de placas aumentó la recuperación de calor, lo que permitió reducir el consumo de vapor en un 45%. Además, redujo la caída de presión, con lo que el consumo eléctrico disminuyó entre un 10 y un 15%. Sin embargo, el jefe de producción de Dolomiti seguía queriendo mejorar la facilidad de limpieza de las placas. Expuso claramente la importancia de este requisito en las conversaciones con Tekna Parma y el director de canal de Alfa Laval, Jakob Worsoe, y los tres decidieron trabajar juntos para desarrollar una nueva solución.

Desarrollo de productos en colaboración

"Escuchar atentamente las necesidades y ambiciones del cliente resultó fructífero para todos los implicados", afirma el director del proyecto de industrialización, Clemens Wictor. "A veces es muy útil tener un nuevo par de ojos sobre nuestros productos. Así podemos estudiar los detalles y decidir si es posible o no desarrollar una solución al problema del cliente".

Los resultados de las pruebas con las placas de intercambiador de calor modificadas de Alfa Laval fueron buenos, y se tomó la decisión de implementarlas en las nuevas placas WideGap totalmente higiénicas. "De hecho, esta colaboración sentó las bases para la creación de las placas HL8-WG de la línea Hygienic de Alfa Laval, que llevan la higiene un paso más allá", concluye Clemens.

Nueva fábrica, nueva decisión

Dos años más tarde, cuando Dolomiti estaba construyendo una nueva planta de producción, necesitaban decidir en qué tipo de intercambiadores de calor invertir: ¿los antiguos intercambiadores de calor tubulares o la tecnología de intercambiadores de calor de placas WideGap de Alfa Laval?

Animados por Clemens y Jakob y la experiencia positiva, optaron por el nuevo diseño, ¡y no se han arrepentido ni un momento de su decisión! Dice Dolomiti: "Gracias a la espectacular mejora del consumo de energía, nuestra inversión se amortizó en un año, y los intercambiadores llevan más de tres años funcionando bien."

Una importante reducción del consumo de energía

Dolomiti cuenta ahora con cuatro líneas de producción, todas ellas con la tecnología punta de intercambiadores de calor WideGap de Alfa Laval, y la planta produce hasta 250 toneladas diarias de zumos, pulpas y purés de fruta totalmente naturales y de alta calidad. En total, la empresa ha procesado más de 80.000 toneladas de fruta utilizando nuestros intercambiadores de calor. La calidad y la limpieza del producto han mejorado, la caída de presión se ha reducido de 16 a 9 bares y la empresa ha ganado incluso algo de espacio, ya que los nuevos intercambiadores ocupan menos que los antiguos. Pero el mayor impacto de los nuevos intercambiadores de calor se ha producido en los costes energéticos. "Con un consumo eléctrico aproximadamente un 10-15% menor, combinado con una recuperación de calor de producto a producto de vapor reducida entre un 45-55%, hemos calculado que podemos ahorrar unos 400.000 euros al año en energía", dice Dolomiti.