¿Pueden los insectos resolver la insuficiencia mundial de proteina?

La población humana y el consumo de carne están creciendo a un ritmo sin precedentes, mientras que la tierra disponible para la producción de alimentos se está reduciendo. Se calcula que el 85% del terreno agrícola potencial de la Tierra ya está asegurado para la producción de alimentos, pero se espera que en 2050 los seres humanos sean más de 9.000 millones, lo que requerirá un aumento del 50% en el suministro de proteínas de alta calidad. No hace falta ser matemático para ver que estas cifras no son favorables a la raza humana.

El sistema actual es insostenible. Entonces, ¿cómo alimentar al mundo en los próximos años? Una posible solución que está dando que hablar son los insectos.

La cría de insectos es una idea relativamente nueva y hasta hace poco la mayoría de los esfuerzos eran experimentales y a pequeña escala. Esto cambió en 2017, con la creación de Bühler Insect Technology Solutions (BITS), una empresa conjunta entre el especialista en tecnología alimentaria, Bühler, y el principal procesador de insectos, Protix. 

Combinando la experiencia de Protix en la cría de insectos con la de Bühler en tecnología de procesamiento de alimentos y piensos, el objetivo es desarrollar la cría de insectos y el procesamiento de materias primas a escala industrial.

En ese momento Bühler también buscaba nuevos socios que le ayudaran a ampliar sus operaciones, concretamente mediante el suministro de tecnologías de transferencia de calor y separación de fluidos.

El papel de Alfa Laval en la revolución de las proteínas

Alfa Laval ya había suministrado tecnología de procesamiento a Protix y también buscaba formas de reforzar su oferta en el creciente mercado del procesamiento de insectos. 

Según el director general de BITS, Andreas Aepli, Alfa Laval es un claro líder en estas tecnologías, pero la decisión de trabajar juntos surgió en última instancia del entendimiento común. 

"Creo que desde el primer día de trabajo con ellos vimos que teníamos una mentalidad similar. Nuestras dos empresas se centran en el liderazgo de la calidad a largo plazo y gozan de una reputación similar en el mercado, pero no nos solapamos en la competencia tecnológica y, por tanto, complementamos nuestros puntos fuertes", afirma Aepli. 

Sumit Pingle, vicepresidente de Alfa Laval para sistemas agroproteicos, está de acuerdo.

Por nuestra forma de trabajar y por la suya, congeniamos rápidamente: nuestro equipo y el suyo, Andreas y yo. Había una química que tenía sentido". 

Una fuente de alimentación para los animales

Desde el principio, BITS ha tenido claro que los grandes beneficios para la seguridad alimentaria y el medio ambiente no consisten en cambiar lo que comen las personas, sino lo que comen los animales, y los insectos tienen un papel que desempeñar. 

"Algunas personas están interesadas en los insectos como alimento humano", explica Aepli. "Creo que hay un negocio y que ese negocio crecerá; sin embargo, los volúmenes son todavía demasiado pequeños para tener un impacto real en nuestro sistema alimentario". 

Así que no esperes ninguna hamburguesa de bichos de la marca BITS en las estanterías de los supermercados a corto plazo. 

El objetivo principal es producir piensos derivados de la cría de insectos, que es mucho más sostenible y eficiente. Para producir un kilogramo de proteína procedente de insectos sólo se necesitan dos kilogramos de alimento, mientras que las proteínas procedentes del ganado requieren 20 kg de alimento para obtener el mismo resultado. 

Y producir ese kilogramo de proteína a base de insectos requiere mucho menos espacio: sólo un metro cuadrado de tierra no cultivable. Así, en lugar de dedicar grandes campos al cultivo de soja para la alimentación animal, basta con una superficie menor que una plaza de aparcamiento. Así, la producción de insectos a escala industrial también tiene el potencial de liberar vastas áreas de tierra que actualmente se destinan a cultivos para la alimentación animal. 

Además, los insectos convierten los residuos de alimentos en proteínas aprovechables, creando un ciclo de producción de alimentos más sostenible.

"Los insectos básicamente reciclan esa comida", explica Aepli.

Extraen y recombinan las proteínas de los residuos alimentarios, y nosotros reintroducimos esas proteínas en el ciclo de vida de los alimentos como alimento para animales o fertilizante para los cultivos".  
Anderas Aepil, director general de Bühler Insect Technology Solutions (BITS)

Calidad y experiencia

El paso de BITS al procesamiento industrial de insectos ha supuesto un reto. La estandarización es fundamental para lograr una calidad constante. La cría segura y eficiente de insectos requiere un control climático cuidadoso y entornos biológicamente seguros, algo que no es fácil de conseguir a gran escala. 

Y, como señala Aepli, las distintas áreas de producción requieren diferentes conocimientos. 

"Por lo general, no pueden ser resueltos por un solo socio o una sola empresa por sí mismos. Esa es una de las claves de la asociación entre Bühler y Alfa Laval, porque Alfa Laval tiene experiencia en partes del proceso en las que nosotros no somos expertos", explica. 

"Contar con alguien que es realmente competente en esa área nos ayuda a mejorar la solución".

La combinación parece funcionar; la primera planta del cliente funciona con éxito desde junio en los Países Bajos, y hay varias más en marcha.

BITS también ha estado trabajando con el equipo de Pingle en Alfa Laval en soluciones a medida para sus clientes, y actualmente se están diseñando otros proyectos de plantas. 

Las perspectivas son buenas para esta colaboración dinámica e innovadora. Representa un salto cuántico en el procesamiento de insectos que tendrá implicaciones dramáticas tanto para la seguridad alimentaria como para el planeta. 

El procesamiento innovador de alimentos para convertir bichos en hamburguesas o la nueva tecnología para almacenar energía renovable son sólo dos ejemplos de los artículos de la nueva edición de la revista HERE. Los artículos ilustran lo que entendemos por crecimiento responsable, aportando soluciones que benefician tanto a las personas como al planeta. HERE ganó el Premio Sueco de Edición en 2019.

Revista Here